Mi abuelo me decía “A algunos tiene que pasarle para que aprendan”, nunca creí que vería cumplido su principio, hasta cuando decidí por la gestión de cobranza, desde entonces he visto ir y pasar cuentas impagas, algunas fue posible cobrarlas, otras difícilmente, y precisamente no fue por mi causa, ni por causa del cliente.

Por causa de quien? la irrecuperabilidad en Ecuador, en algunos casos se produce por causa imputable al acreedor; me preguntarán en qué consiste; me remitiré nuevamente a mi abuelo, quien decía que una variedad de alacrán ecuatoriano, cuando se siente amenazado por el fuego se suicida clavándose su propia ponzoña; durante este año de 2008, he estado en muchas reuniones previas y de presentación de mis servicios de cobranza, con importantes empresas comerciales, muchas de ellas con problemas de impagos que datan de hace tres años, y cuyo antecedente crediticio se sustenta en frágiles y antitécnicos análisis crediticios, lo que sumado a una gestión de cobro no planificada, sin seguimiento, sin visión negociadora, sin técnicas, trae como consecuencia la acumulación de mora y una ineficaz gestión.

Algunos empresarios se clavan la ponzoña, cuando teniendo 80.000 dólares, por poner un ejemplo, de impagos muy antiguos, al escuchar nuestra propuesta de honorarios y/o comisiones en la gestión, primero deciden analizar, cuánto se ganará la compañía gestorade cobro, y considerar excesiva la aspiración honrosa de compensación por la gestión.

Hace pocos días Paola Vintimilla, gerente de crédito de una de estas prestigiosas empresas, me decía que el Presidente del directorio, al sacar las cuentas por el posible pago de nuestras gestiones, sostuvo que podía contratar veinte personas por ese valor para que cobraran, asi que decidió no invertir en nuestros servicios.

Lo que No he terminado de contar es que nuestra propuesta consistía en comisionar estrictamente contra resultados de ingreso de efectivo a sus cajas, sin anticiparnos nada, hasta obtener exitosa gestión, lo cual constituye una conveniente propuesta, pues implica que asumimos el riesgo de propio de una irrecuperabilidad.

Claro, cualquiera puede asustarse si observa una comisión jugosa de comisión por cobranza, pero los entendidos en la materia, sabemos que cobrar, no es fácil, y que hacerlo con cuentas antiguas cuyos créditos fueron entregados torpemente, es más difícil aún, es más como sostiene Brachfield, hay casos en que los costes por la gestión suelen valer tanto como la comisión, yo sostengo que hay algunos que cuestan tanto como el valor de cobro.

Sigo haciendo esfuerzos para que nuestros empresarios en Ecuador hagan una relación en el costo y beneficio, y pongan fin al suicidio, un alacrán muerto es inservible, no trasciende en el mundo, tanto como una empresa que se va a la quiebra por iliquidez y mal manejo administrativo y financiero, y por una visión corta e inepta. Que piensa Usted.? Me permite su opinión.

Nietzsche Salas Guzmán. nsalas63@hotmail.com